Sunday, August 20, 2006

Las Iras.

Y las iras siempre llegan en el momento menos indicado,
Ya lo decían los antiguos griegos, ellas estaban ahí para hacerte pagar cuanto merecías.
Vas tranquilo por esa vida y aparecen con sus ropajes haraposos, esa mirada implacable, esa sonrisa malévola, y logran su fin. Entrar en ti.

Tuesday, August 01, 2006

♥:2

¿Y es que acaso ser egoísta no esta permitido?. Acaso hay que pensar siempre en el resto antes que en uno mismo. ¿Hay que soportar lo que no quieres soportar solo por hacer sentir bien a otro?.
Y es que después de una vida de lo mismo uno acaba por no soportar nada mas, uno quiere morir por un segundo y descansar verdaderamente, olvidar lo que no se quiere recordar.
Y uno no puede hacerse el de madera, porque siempre seremos de piel. No podemos ser lo que no somos, ni tratar de no vivir lo que nos toca.
Y es increíble como una sola cosa buena puede llenarte aunque sientas que todo lo demás es una mierda en tu vida.
Pero la culpabilidad de ser egoísta te va quemando, y no logras salir de ese ardor, un ardor que no deja de ser un recordatorio aunque no quieras recordar.
Y ese ardor va forjando un agujero en tu pecho, y el corazón se va vaciando poco a poco, y te vas volviendo un ente errante que camina por la vereda, sin rumbo, sin mirada fija en nada. Y la gente pasa a tu lado como si no existieras, porque así es. No existes para el resto así como el resto no existe para ti. Las calles pueden estar repletas pero te parecen desiertas. Cuando por fin vuelve un poco la lucidez a tu mente sabes que debes ir a ese lugar llamado hogar, al cual no irías si pudieras, pero al cual debes ir si o si.
Y tratas de hacerte la fuerte, pero el llanto escapa sin control de ti, y pareces la niñita que no eres nunca, la amarga y podrida se va solo cuando la niña quiere llorar por capricho y egoísmo.